Bolívar: El Hombre de las Dificultades

1815: La Segunda República ha caído en manos de los realistas y el ejército patriota ha sido desbandado, obligando al Libertador a huir a Jamaica en medio de las peores circunstancias para su persona y para la revolución. 

Este es el marco histórico escogido por Luis Alberto Lamata para llevar a la pantalla grande al Libertador en una de las mejores representaciones del Bolívar verdadero, alejado por completo del cliché histórico oficial que durante años se ha enseñado en las escuelas, y que muy lejos de disminuirlo lo enaltece mucho más, mostrando lo valiente, perseverante y comprometido con la causa revolucionaria patriota que lo llevó a recibir el título  de Libertador de América. 

Bolívar: El Hombre de las Dificultades, es otro de los impecables trabajos de Luis Alberto, quien parece decidido a contarle a las nuevas generaciones de venezolanos, la belleza y la riqueza de nuestras raíces y de nuestro talento nacional. Desde Pobre Negro (serio TV, 1988), Luis Alberto no para de hablar de nosotros, superándose a sí mismo en cada producción con excelentes resultados.

A Jericó (1991), Desnudo con Naranjas (1995), Miranda Regresa (2007) y Taita Boves (2010), se le suma ahora Bolívar: El Hombre de las Dificultades, una película cuidadosa y arriesgada que muestra a un Bolívar creíble, humano, apasionado, bajito, de voz chillona, que siente vergüenza, rabia, amor y alegría; emociones que Roque Valero logra plasmar en una impecable interpretación junto a excelentes actores entre los que destacan Jorge Reyes, Samantha Dagnino y Camila Arteche. 

Bolívar se encuentra en Jamaica, solo y derrotado; asediado por dos grandes enemigos, la corona española -que le ha puesto precio a su cabeza- y sus propios demonios y tormentos ante la imposibilidad de volver a Venezuela y retomar la lucha. Es su momento más difícil, lleno de traidores y charlatanes, recibiendo ayuda de las manos menos pensadas. Un Simón Bolívar venezolano, de a pie, familiar, que caminó, peleó, amó y quien fue capaz de superar las mayores calamidades por conseguir la realización de su sueño: una Venezuela y una América libre de yugos extranjeros, dispuestas a forjar su propio destino.

 Por Luis E. Blanco L.

leblancol@gmail.com